Una historia de hombres. Zep.
En realidad, no del todo. Desde los estándandares macho-latinos (los míos, inevitablemente), es más una historia para amas de casa, una telenovela gráfica, o culebrón, como dicen los españoles, pero dirigida a los rockeros fracasados de la generación X (suena muy anacrónico, pero me dio cierto pudor poner "de los noventa"). Lo que tiene de particular es que está ambientada en el mundo de la cultura rock, ese rock un poco trasnochado que, sin poseer el arcaísmo actualmente un poco simpaticón de los clásicos, tampoco es ya contemporáneo. Mejor dicho, el rock de los cuarentones, triste grupo al que también ya pertenezco. El cómic de Zep nos cuenta la historia de cuatro amigos que en sus años de juventud formaron una banda, los Tricky Fingers, la cual estuvo a punto de triunfar; su apoteosis iba a ser una presentación en el famoso show británico de Jools Holland, pero el más díscolo de sus miembros, Frank, se traga un ácido justo antes de salir al escenario, golpea al pro...